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"Simplemente he tratado de sumarle valor a la música latina"

Hijo de padres dominicanos con un bagaje multicultural que fue adquiriendo en su crianza en la ciudad de Nueva York y con la música como eje de su vida. Así se define John Wilson, más conocido en el mundo artístico como Magic Juan.

"Para mí es crucial que se mencione siempre mi origen, porque aunque nací en Washington Heights, en New York, mis raíces son ciento por ciento latinas y nunca he renegado de mi herencia porque ella, como mi pasión por mi trabajo, me han hecho quien soy hasta el día de hoy", sentencia el artista.

Desde pequeño se inclinaba por el arte, lo que le motivó a estudiar poesía y canto, además de aprender a tocar piano, guitarra y batería, al tiempo que cantaba en el coro de su escuela donde llegó a ganar varios concursos de talento. Reconoce que no tuvo una influencia única, sino que creó su estilo a partir del hip-hop que sonaba en aquel entonces, del merengue dominicano, el rock y el R&B.

"Hice una gran fusión", admite. Fusión que fue atrayendo a miles de personas por su contagioso ritmo que se convirtió en el mejor presagio de lo que le esperaba en años venideros.  "Un día [en 1991] fui a grabar un rap para una de las canciones de un grupo local que estaba emergiendo", recuerda. Ese tema del que habla era "Brinca", el cual resultó ser el parteaguas de la agrupación Proyecto Uno, que no dudó en sumarlo a su alineación una vez el éxito tocó a su puerta.

Con ellos tuvo el acercamiento a la industria que le hacía falta. Acumuló 10 años de experiencias en los escenarios, cinco álbumes con altos volúmenes de venta, e incontables hits que sonaron internacionalmente, entre ellos "El Tiburón", "Está pegao", "Another night", "Mueve la Cadera" y "Latinos".

"Fueron años memorables en los que conseguimos una notoriedad sorprendente y eso porque logramos hacer una propuesta totalmente diferente, revolucionando el concepto de merengue fusionado".

De esta forma resume el tiempo dentro del grupo que marcó el inicio de su trayectoria. Llegado el nuevo milenio, Magic Juan se había dado cuenta que lo suyo era más que rapear y componer, que su talento podría moldearse de otras formas, y era el momento de hacerlo, lo que lo empujó a tomar otros derroteros.

Pero no es hasta el 2002 que Magic vuelve con otro concepto a los estudios a grabar un disco como solista. Y salió al mercado con "La Prueba", debut que no supuso un duro reto para demostrar sus aptitudes y el cariño de su público.

Inmediatamente después del lanzamiento, pudo constatar que la prueba había sido superada, teniendo al sencillo "Meneando la pera" aupado en las principales listas de popularidad. Después de este hit, se plantó nuevamente en la radio con "La última vez", tema que realizó junto al famoso merenguero dominicano Eddy Herrera, y con el cual obtuvo nominaciones a los premios Billboard y Premio Lo Nuestro.

En 2004 edita su segunda placa, "Inevitable", un doble disco que contenía un CD en español ("más urban-latin") y el otro completamente en inglés ("con toques más de hip- hop"). De este lanzamiento se destaca el éxito "Mil horas".

A cinco años de lanzar su segundo disco, decide volver al ruedo, en junio de 2009, con "una apuesta más segura", según indica. Es entonces cuando sale a la luz "The Sure Bet", CD que ha representado un acertado paso en su carrera al llevarle en una gira por Latinoamérica, Estados Unidos, Europa, Australia, y, por primera vez, a Rusia, uniéndose a los pocos dominicanos que han actuado en dicha nación.

"Estoy empezando a consolidarme como un artista internacional de categoría, la gente me identifica por mi nombre... Es el cambio que tanto anhelé", reconoce el multifacético músico, quien también preside la compañía productora Flia Entertainment.

Recientemente participó en la telenovela "Chepe Fortuna", de RCN en Colombia. Pero no fue su primera actuación, toda vez que fue protagonista de la película "Buscando un Sueño", estrenada a finales de los años 90. Y ya tiene visto otros proyectos de este tipo para el 2011.

Además, sin perder tiempo, está trabajando fuertemente en su cuarta producción, "128 Street" (Calle 128), un disco que, a decir del artista, promete ser "refrescante, bailable y fusionado con mucho merengue-hip-hop".Aparte de todos esos planes por concretar, algo que no deja a un lado es su trabajo en pro de su comunidad.

En ese sentido, ha participado de forma activa en programas como "Toy Drive", de Washington Heights, y "New York for Kids", entre otros. "Me hace sentir muy bien saber que mi arte haya llegado tan lejos. Soy un privilegiado por lo que hasta hoy llevo de cosecha", y más si se recuerda que lo ha hecho con un ritmo diferenciador que ha creado como su propio estandarte.

Al día de hoy, ha vendido más de tres millones de copias y ha sido reconocido como preseas del "Premios Lo Nuestro", "Latin Bilboard" y una "Orquídea de Platino".A esto se suma que ha trabajado con el multiganador de Premios GRAMMY, Tito Puente, Huey Dunbar IV, Charlie Zaa, Kinito Méndez, Kumbia Kingz, Reel to Real y el legendario productor de hip-hop, Marley Marl, KRS ONE y Doug E. Fresh.

Magic, además, se ha presentado a lo largo de su carrera con estrellas de la talla de Ricky Martin, Maná, Enrique Iglesias, A Tribe Called Quest, Puff Daddy y Celia Cruz, entre mucho otros.

Y queda demostrado que él no es un artista de una temporada: ha crecido con su música, a pulso de esfuerzo, y continúa contagiando a grandes masas con la magia que lo distinguió desde el inicio, llena de autenticidad y sin asumir poses.

"Lo importante es que la gente sepa que yo siempre he tratado de sumarle a la música latina, aportarle con propuestas que sobrevivan al paso del tiempo y los cambios del mercado, porque es ése, y no otro, el fin de un verdadero músico".